lunes, 29 de abril de 2013

Comentario de ROSA FRESCA, ROSA FRESCA



Rosa fresca, Rosa fresca



¡Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos,
non vos supe servir, non:
y agora que vos servía
non vos puedo yo haber, non!
- Vuestra fue la culpa, amigo,
vuestra fue, que mía non;
enviásteme una carta
con un vuestro servidor,
y, en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado amigo,
allá en tierras de León;
que tenéis mujer hermosa
e hijos como una flor.
- Quien vos lo dijo, señora,
non vos dijo verdad, non;
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño,
que non sabía de amor.



Tema: Un malentendido amoroso por traición
Métrica: un romance donde riman los pares asonantemente en o-, -o
Figuras literarias:
Repetición: rosa fresca, rosa fresca. ….no,…no,…no…no. Vuestra fue, vuestra fue
Comparación: como una flor
Metáfora: rosa fresca
Paradoja: Cuando vos tuve……no vos supe… y ahora
Hipérbaton: vuestra fue
Derivación: servir, serviría

Comentario: Un diálogo de reproches mutuos  nos va descubriendo el malentendido entre dos amantes, el cual se  ha producido por la traición de un tercero. Ese amor truncado, descubierto al final del poema, es el eje  central en el que se hace residir la emotividad del poema. El poeta prescinde del narrador y de la presentación de la escena. In medias res, sin mayores preámbulos, con esa rapidez característica de los romances el lector construye una tierna historia de amor arruinada por la venganza o la envidia.

COMENTARIO DE ALORA, LA BIEN CERCADA



    Alora, la bien cercada



Álora, la bien cercada,
tú que estás en par del río,
cercóte el Adelantado
una mañana en domingo,
de peones y hombres de armas
el campo bien guarnecido;
con la gran artillería
hecho te habían un portillo.
Viérades moros y moras
todos huir al castillo;
las moras llevaban ropa,
los moros harina y trigo,
y las moras de quince años
llevaban el oro fino,
y los moricos pequeños
llevaban la pasa y el higo.
Por cima de la muralla
su pendón llevan tendido.
Entre almena y almena
quedado se había un morico
con una ballesta armada,
y en ella puesto un cuadrillo.
En altas voces decía,
que la gente había oído:
-¡Tregua, tregua, Adelantado,
por tuyo se da el castillo!-
Alza la visera arriba,
por ver el que tal le dijo;
asestárale a la frente,
salido le ha al colodrillo.
Sacóle Pablo de rienda,
y de mano Jacobillo,
estos dos que había criado
en su casa desde chicos.
Lleváronle a los maestros
por ver si será guarido.
A las primeras palabras
el testamento les dijo.


Tema: un trágico engaño
Métrica: Se trata de un romance donde los versos pares riman asonantemente en –i, -o.
Figuras literarias.
Prosopopeya: Tú que estas en par del río
Hipérbaton: de peones y hombres de armas…..guarnecido el campo, el testamento les dijo
Paralelismo: las moras llevaban ropa..., y los moricos pequeños llevaban la pasa y el higo.
Encabalgamiento: 


Comentario personal.
               El poeta inicia el romance dirigiéndose a la ciudad de Álora para describirnos la situación en que vive en ese momento: cercada por los cristianos, que han abierto una brecha en el muro, ve como los civiles abandonan ésta con sus enseres. Un muchacho, desde una almena, consigue, a punto de entrar el adelantado en la ciudad,  llamar la atención de este, que, imprudentemente, levanta la visera del casco y permite que, traicioneramente, le clave una saeta el morico. Mortalmente herido, lo llevan al campamento, en donde muere.
               Este breve episodio, lleno de plasticidad, constituye un acierto poético acentuado por la rapidez impresionista de la descripción, el diálogo y la narración. El poeta ha sabido reducir al mínimo los detalles para quedarse con lo más significativo de la historia. La emoción que despide su recitado  se fundamenta en la concentración de contrastes que concurren. Un joven morito, que lo tiene todo perdido, y un experimentado general que se deja engañar por aquel. Lo laureles de la victoria conseguida que esperan al general se truecan en muerte aciaga. Es en este cambio de la muerte donde radica la fuerza emotiva del poema.

comentario de LA JURA DE SANTA GADEA



ROMANCE XX ES EL DE LA JURA DE SANTA GADEA

En Santa Gadea de Burgos
do juran los hijosdalgo,
allí toma juramento
el Cid al rey castellano,
sobre un cerrojo de hierro
y una ballesta de palo.
Las juras eran tan recias
que al buen rey ponen espanto.
—Villanos te maten, rey,
villanos, que no hidalgos;
abarcas traigan calzadas,
que no zapatos con lazo;
traigan capas aguaderas,
no capuces ni tabardos;
con camisones de estopa,
no de holanda ni labrados;
cabalguen en sendas burras,
que no en mulas ni en caballos,
las riendas traigan de cuerda,
no de cueros fogueados;
mátente por las aradas,
no en camino ni en poblado;
con cuchillos cachicuernos,
no con puñales dorados;
sáquente el corazón vivo,
por el derecho costado,
si no dices la verdad
de lo que te es preguntado:
si tú fuiste o consentiste
en la muerte de tu hermano.
Las juras eran tan fuertes
que el rey no las ha otorgado.
Allí habló un caballero
de los suyos más privado:
—Haced la jura, buen rey,
no tengáis de eso cuidado,
que nunca fue rey traidor,
ni Papa descomulgado.
Jura entonces el buen rey
que en tal nunca se ha hallado.
Después habla contra el Cid
malamente y enojado:
—Mucho me aprietas, Rodrigo,
Cid, muy mal me has conjurado,
mas si hoy me tomas la jura,
después besarás mi mano.
—Aqueso será, buen rey,
como fuer galardonado,
porque allá en cualquier tierra
dan sueldo a los hijosdalgo.
—¡Vete de mis tierras, Cid,
mal caballero probado,
y no me entres más en ellas,
desde este día en un año!
—Que me place —dijo el Cid—.
que me place de buen grado,
por ser la primera cosa
que mandas en tu reinado.
Tú me destierras por uno
yo me destierro por cuatro.
Ya se partía el buen Cid
sin al rey besar la mano;
ya se parte de sus tierras,
de Vivar y sus palacios:
las puertas deja cerradas,
los alamudes echados,
las cadenas deja llenas
de podencos y de galgos;
sólo lleva sus halcones,
los pollos y los mudados.
Con el iban los trescientos
caballeros hijosdalgo;
los unos iban a mula
y los otros a caballo;
todos llevan lanza en puño,
con el hierro acicalado,
y llevan sendas adargas
con borlas de colorado.
Por una ribera arriba
al Cid van acompañando;
acompañándolo iban
mientras él iba cazando.


Comentario: Corresponde este romance a un desdoblamiento de un cantar. Como es sabido, éstos tenían una media de 16 versos que al dividirse en dos daban versos de 8 sílabas. El primero quedaba libre y el par rimaba asonantemente. Todos los romances derivados de estos cantares de gesta se clasifican por su contenido como épicos. En el cantar del Mio Cid no se encuentran las razones del destierro. En este romance, sin embargo, tenemos una versión, una de tantas que podían surgir de la imaginación colectiva. El anónimo autor que lo escribió o recitó entregó su obra al patrimonio colectivo del pueblo, y las gentes se sentían muy dueñas de alterarlo para bien o para mal. Así, parte de la cultura literaria se venido transmitiendo entre los analfabetos y el pueblo en general hasta el s. XX. Lo más atractivo de estos romances era la belleza intrínseca que portaban, moldeada por la imaginación popular. Es de resaltar el tono dramático y el ritmo rápido que se imprimía a estos relatos. Es cierto que los personajes son estereotipados y los planteamientos son simples pero adecuados a su público. La fórmula más repetida es la del paralelismo y los caracteres de malos y buenos perfectamente delimitados, todo un acierto para su destino popular.
     Más concretamente, el centro de este poema es el Juramento (si fuiste ni consentiste / en la muerte de tu hermano). Es curiosa la recargada amenaza con que el Cid  somete a juramento al rey y la extremada, pero simple, personalidad arrogante de ambos, más aún la del Cid por ser un noble de baja categoría.

domingo, 28 de abril de 2013

Protocolo de conducta para la falta a los exámenes.

En caso de que sobrevenga algo inesperado que impida asistir a un examen, se aplicará el siguiente protocolo:

Si la causa sobreviene antes de haberse iniciado la jornada escolar es necesario que por el interesado o algún familiar se comunique al Centro el motivo

Si la causa sobreviene después de iniciada la jornada escolar, antes de salir, el alumno debe dejar constancia en Jefatura o en el seminario de los motivos de ello.

En los exámenes finales y de la 3ª  evaluación se será muy estricto con los justificantes. En principio, solo servirán los justificantes médicos.

miércoles, 17 de abril de 2013

Contenido de la 3ª evaluación

El examen consistirá en una prueba  escrita  en la cual habrá preguntas teóricas sobre el contenido de abajo y un comentario práctico sobre un texto. Todo al 50%. La nota hará media con la de Lengua.



3º ESO, 3ª EVALUACIÓN

Los géneros literarios
Los recursos literarios
La métrica
Tipos de estrofa. poemas estróficos y no estróficos
El concepto de estructura externa e interna de una obra
 La lengua y la literatura en los siglos XI y XII
Las jarchas
El mester de juglaría y el Mío Cid (Pags. 101, 102, 103,104 y 106)
La lengua y la literatura en los siglos XII y XIII (Pags.125-6-7 y 130,31 y132).
El mester de clerecía
Berceo y los Milagros de Nuestra Señora
Don Juan Manuel y El Conde Lucanor.
La lengua y la literatura en el siglo XV (Pags. 155-6-7 y 160-1)
Los romances y sus tipos
La Celestina y su estilo. Argumento (p.161)
La lengua y la literatura en el s. XVI (Pags. 180-1-2-3 y186)
Garcilaso de la Vega y su obra
La novela en el siglo XVI.(206)
El Lazarillo de Tormes y la novela picaresca.(207-8)
Cervantes y el Quijote (231-2-3)
El teatro en el siglo XVII (289-91-92)
Lope de Vega y el teatro 
Calderón de la Barca.

jueves, 11 de abril de 2013

buscar un texto manuscrito original del Mio Cid en Cervantes Virtual

Cada uno debe buscar la página de su número de lista + 10 en el poema. Las hojas tienen anverso y reveso. Se puede imprimir la que esté mejor conservada o legible.
La dirección es esta: